De un plumazo de fiel a laico.
Respuesta a propósito de una
trapisonda más del periodismo lila -tan propio del mundo "cofrade" cada día más
vulgar, chabacano e ignaro- por el que en una noticia de “Pasión en Sevilla” se
daba cuenta de los “ciudadanos” que habían acudido hace dos años al Besamanos a
la Virgen del Dulce Nombre, tras la Festividad propia del 12 de Septiembre y el
Triduo de Regla que en su honor celebráronse por su gloriosa Antigua Cofradía
de Nazarenos de Jesús ante Anás y Santo Cristo del Mayor Dolor, erigida canónicamente
en la Iglesia Parroquial de San Lorenzo Mártir de Sevilla, en la Capilla a los
pies de la nave de la Epístola donde radicó la antiquísima Cofradía del
Traspaso de Nuestra Señora y a la que pertenece en propiedad, y donde
generaciones de fieles –súbditos, ciudadanos, de nación española o extranjera,
creyentes o no tanto- si no veneraron la Sagrada Efigie de su Amantísimo
Titular, Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, sí por lo menos admiraron la obra
salida de las gubias del eximio Juan De Mesa y Velasco, para gloria del Arte
cristiano y asombro de las generaciones venideras.
“¿Ciudadanos? Supongo que a María
Santísima del Dulce Nombre irían a besarle la mano en señal de pleitesía como
Reina Celestial, Medianera de todas Las Gracias y Corredentora, devotos o
fieles, como mucho, curiosos. ¡Ay la LOGSE!”
Y menos mal que no se utilizó lo de
ciudadanas y ciudadanos, u otras “opciones de progreso, minorías alternativas y
colectivos marginados, etc. etc. etc." de la palabrería al uso.
Pues tal: de un
plumazo lila, los fieles católicos cofradieros, devotos o no tanto, quedamos
fulminados a ciudadanos, laicos pero que muy “cofrades”.
Así de paso quedamos
bien con los no creyentes que por allí se pasarían. Y to’r mundo tan contento,
ea. ¡Santaspascuasplín!
Opaquemos lo que de católico e hispano tenga el asunto
de nuestras Cofradías. No se vaya a molestar algún descreído aficionado “cofrade”.
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