martes, 20 de junio de 2017

Mass March Effect (and Double March Symdrome)

Sobre marchas, pasodobles y pasarse más de dos veces








          Respuesta y enmienda a propósito del comentario de un diletante de la música cainesca sobre la noticia aparecida en “Pasión en Sevilla” del “ABC” cuyo tenor se hacía eco del pasodoble que el prolífico compositor marocho –marchoso, diríamos más bien- dedicó en su día al tristemente desaparecido torero Fandiño.




S. M. El Rey de España, Don Felipe VI (q.D.g.), entonces Príncipe de Asturias, alistado como soldado en el Regimiento de Infanteria "Inmemorial del Rey" nº 1 












          No. Los militares no se jubilan, se retiran. Así que a Don Abel, soldado español que es, no le sobrevino la edad del retiro como Músico Mayor del glorioso y antiquísimo Regimiento de Infantería "Soria" nº 9, tantos años de guarnición en Sevilla, sino al frente de la Música del no menos famoso y heroico "Inmemorial del Rey" nº 1, con el empleo de Teniente Coronel del Cuerpo de Músicas Militares del Ejercito del Reino de España. 








Regimiento éste, también de Infantería, con sede en el Cuartel General del Ejército en Madrid y una de cuyas misiones es rendir honores a personalidades extranjeras que visitan nuestro país, así como otros actos protocolarios en representación de nuestras Fuerzas Armadas. 








Una de sus características es utilizar la boina color púrpura. 








Otra, ser su Unidad de Música una de las pocas que conservan la distinción clásica entre las denominadas en el argot militar banda (cornetas y tambores, a cuyo frente está un Maestro suboficial) y la música propiamente dicha o banda completa. 








          Otra cosa es que no nos cause ninguna extrañeza que el Tcol. Moreno Gómez tenga un pasodoble compuesto en honor del recién y trágicamente desaparecido torero, dada su proverbial prolijdad. Como si nos dicen mañana que tiene una marcha dedicada a la coronación del Gran Espíritu Manitú por el rito de los arapajoes también conocida como “La Sarvajá” mismamente, que nos lo creemos a pies juntillas y sin rechistar, vamos. 




Este debe ser un manitureno de La Bofetá, fijo, por la cruz. O de La Trinidad, tal vez. Por lo de la esclavina y el escapulario en negro, digo 




Sin duda, un  primitivo manitureno de Iowa. De ruan negro y ese pedazo de santa rueda en Minnesota al pecho




                    ¡Descansen!... ¡Ar!