lunes, 3 de marzo de 2014

“Por el mar corre la liebre. Por el monte, la sardina…”

“Vamos a contar… tralará.”









          Respuesta a una fotografía que me colgaron en mi página de una red social con ocasión de los altercados cometidos por esos niñatos pijiprogres perroflautistas que han proliferado alrededor del 15M. Una gracieta más -¿qué tétrico, 15M, verdad?- después de recordar a los 192 cadáveres del 11, que sirvieron para encender la mecha del penúltimo golpe de estado jaleado con la innominiosa consigna de “España no se merece un  Gobierno que mienta” del 13 –“Aparta que me tiznas” dijo la sartén al cazo- y consumado el 14M? Desordenes públicos y gamberradas de semejantes niñatos de papá pidiendo más medidas estatalizadoras –esto es: que mi menda siga trabajando y me sigan esquilmando a impuestos para seguir financiando la vida plagada de vagancia y graciertas de estos repugnantes caraduras que no la han doblado nunca ni la van a doblar en su vida- a costa, prosigo, de fastidiar con sus protestas y algaradas la vida de los pobres ciudadanos de bien -más peor que mal defendidos por una Policía incapaz por maniatada de imponer el peso de la ley a estos señoritingos consentidos. En esta ocasión, repito, un colega por decir algo ya talludito cincuentenario –por supuesto defensor acérrimo de este espantoso sistema estatal de Sanidad que padecemos; pero él trabajando en la “pública” y con consulta “privada”, con esa típica desvergonzada doblez tan de la mentalidad sucialista, perdón, socialista- no tiene otra cosa que colgarme la última canallada de una tal “Humor indignado 99%”, al parecer una de estas plataformas de la red autodenominadas antisistema que en realidad son prosistema, siempre que sea socialista, claro. Sólo dos cosas se me ocurre pensar de semejante personaje capaz de propalar bellaquerías de este tenor: mentecato y sectario.








30-9-2012 / 23:27


          “Hubo un tiempo en que la Policía no temía a su población. ¡Qué panda más repugnantes de gusanos columpiándose con servidores del orden maniatados y mal pagados, maltratados a manos de niñatos consentidos que la única idea que tienen es pensar seguir chupando de la teta estatal o sea de mi lomo de currante. ¿Y os gusta? ¡Así nos va! ¡Así me va por vuestra puñetera culpa, hipócritas!”




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