Estandarte del Santísimo Sacramento de la Hermandad de la Parroquia de San Isidoro (a la que se agregó la de Nazarenos de las Tres Caídas y Nuestra Señora del Loreto). |
A propósito de un disparate
postvaticanista más, aparecido en el encabezamiento de una noticia, revelador
sin duda de la indigencia absoluta en materia religiosa de la inmensa mayoría
de los católicos actuales y, por ende, de los individuos que hacen periosidismo
"cofrade".
Estandarte del Santísimo
Sacramento de la Hermandad de la Parroquia de San Andrés (a la que se agregó la
de Nazarenos del Traslado al Sepulcro y Santa Marta).
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"Conque Simpecado Sacramental ¿verdad? ¡Qué piara de asnos! ¿Su Divina Majestad qué tuvo que ser, quizás, librado del Pecado Original a lo mejor?
Estandarte del Santísimo Sacramento –es decir, de Dios- o sacramental. Y estandarte de la Virgen –es decir, la Concebida sin Pecado Original- o simpecado, con la reproducción bien en pintura, bien de escultura en relieve o bulto redondo de una imagen titular de la corporación, de la cual ésta del estandarte es vicaria. En puridad el de la Archicofradía de la Santa Cruz en Jerusalén o el de la Cofradía del Santísimo Sacramento de San Juan de la Palma o el del Señor del Gran Poder no serían simpecados, sino unos estandartes de la Virgen Inmaculada –que no representa a ninguna titular de las mencionadas hermandades- y los de La Hiniesta, Los Negros, La Pastora de Santa Marina o El Rocío de Sevilla en Triana, sí, serían auténticos simpecados, con la reproducción de una imagen titular y que como vicaria se sacaba en los rosarios públicos, peregrinaciones –el caso de la Antigua Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Sevilla en su capilla de la calle Evangelista – o, como costumbre reciente, en la estación de penitencia a la Catedral durante la Semana Santa. En contra de la descabellada teoría –parece que salida de su propio magín- que intentó extender sin éxito –afortunadamente- el recordado Juan Carrero (q.D.t.e.s.G.).
Ahora, que lo de Simpecado Sacramental tiene narices. Pero muchas narices ¿eh?"
Estandarte del Santísimo Sacramento –es decir, de Dios- o sacramental. Y estandarte de la Virgen –es decir, la Concebida sin Pecado Original- o simpecado, con la reproducción bien en pintura, bien de escultura en relieve o bulto redondo de una imagen titular de la corporación, de la cual ésta del estandarte es vicaria. En puridad el de la Archicofradía de la Santa Cruz en Jerusalén o el de la Cofradía del Santísimo Sacramento de San Juan de la Palma o el del Señor del Gran Poder no serían simpecados, sino unos estandartes de la Virgen Inmaculada –que no representa a ninguna titular de las mencionadas hermandades- y los de La Hiniesta, Los Negros, La Pastora de Santa Marina o El Rocío de Sevilla en Triana, sí, serían auténticos simpecados, con la reproducción de una imagen titular y que como vicaria se sacaba en los rosarios públicos, peregrinaciones –el caso de la Antigua Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Sevilla en su capilla de la calle Evangelista – o, como costumbre reciente, en la estación de penitencia a la Catedral durante la Semana Santa. En contra de la descabellada teoría –parece que salida de su propio magín- que intentó extender sin éxito –afortunadamente- el recordado Juan Carrero (q.D.t.e.s.G.).
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