martes, 28 de enero de 2014

Sin perdón sacramental

Plumillas moradas tirando a lila





 
Estandarte del Santísimo Sacramento de la Hermandad de la Parroquia de San Isidoro (a la que se agregó la de Nazarenos de las Tres Caídas y Nuestra Señora del Loreto).




        A propósito de un disparate postvaticanista más, aparecido en el encabezamiento de una noticia, revelador sin duda de la indigencia absoluta en materia religiosa de la inmensa mayoría de los católicos actuales y, por ende, de los individuos que hacen periosidismo "cofrade".





Estandarte del Santísimo Sacramento de la Hermandad de la Parroquia de San Andrés (a la que se agregó la de Nazarenos del Traslado al Sepulcro y Santa Marta).




          "Conque Simpecado Sacramental ¿verdad? ¡Qué piara de asnos! ¿Su Divina Majestad qué tuvo que ser, quizás,  librado del Pecado Original a lo mejor? 

          Estandarte del Santísimo Sacramento –es decir, de Dios- o sacramental. Y estandarte de la Virgen –es decir, la Concebida sin Pecado Original- o simpecado, con la reproducción bien en pintura, bien de escultura en relieve o bulto redondo de una imagen titular de la corporación, de la cual ésta del estandarte es vicaria. En puridad el de la Archicofradía de la Santa Cruz en Jerusalén o el de la Cofradía del Santísimo Sacramento de San Juan de la Palma o el del Señor del Gran Poder no serían simpecados, sino unos estandartes de la Virgen Inmaculada –que no representa a ninguna titular de las mencionadas hermandades- y los de La Hiniesta, Los Negros, La Pastora de Santa Marina o El Rocío de Sevilla en Triana, sí, serían auténticos simpecados, con la reproducción de una imagen titular y que como vicaria se sacaba en los rosarios públicos, peregrinaciones –el caso de la Antigua Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Sevilla en su capilla de la calle Evangelista – o, como costumbre reciente, en la estación de penitencia a la Catedral durante la Semana Santa. En contra de la descabellada teoría –parece que salida de su propio magín- que intentó extender sin éxito –afortunadamente- el recordado Juan Carrero (q.D.t.e.s.G.).  

          Ahora, que lo de Simpecado Sacramental tiene narices. Pero muchas narices ¿eh?" 





Estandarte de la Virgen Simpecado de la Primitiva Hermandad de la Pastora de Almas de Santa Marina con la imagen, en pintura, vicaria de la original ejecutada por Tovar a dictados del propio fray Isidoro de Sevilla según su visión, primera representación en todo el Orbe de tan mariana y sevillana advocación, y distinta a la imagen de bulto que procesiona, la bellísima Pastora salida de las gubias de Gijón, a su vez primera escultura que se hizo.   





Estandarte de la Virgen de la Hermandad del Santísimo Sacramento de la Parroquia de San Juan Bautista, vulgo De La Palma (a la que se agregó la de Nazarenos del Desprecio de Herodes proveniente de la de San Julián). En puridad, para ser considerado genuinamente como Simpecado debería llevar una imagen representando –vestida de dolor o gloria, es igual- a María Santísima de la Amargura o, en su defecto, a la Inmaculada que posee y se venera en la Capilla Sacramental, como imagen vicaria –o que representa a una Titular- y no una reproducción de la montañesina Cieguecita de la Catedral.
        




Guión de la Hermandad del Santísimo Sacramento de la Parroquia del Señor San Clemente Papa, Sagrario de la Santa, Metropolitana y Patriarcal Iglesia Mayor de Santa María, Catedral de la Sede Hispalense, que sirve de indicación, por eso tiene forma de mano empuñada con el índice señalando, guiando sobre la presencia de Su Divina Majestad Sacramentada y la puerta de la casa donde tiene que ser conducido para el cumplimiento pascual de la comunión anual de Impedidos y Enfermos).





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